El colapso del SEPE ha provocado que el 40% de los beneficiarios de estas prestaciones no la puedan recibir a tiempo
El Servicio de Empleo Público Estatal se está viendo desbordado por los nuevos ERTEs que se están tramitando y las nuevas prestaciones que se han aprobado. Además, el Estado aprobó un subsidio de 430€ para aquellos desempleados que se quedaron sin ingresos durante el primer estado de alarma. Esta situación supone una mayor ocupación para el SEPE.
Más concretamente, alrededor del 40% de los beneficiarios de los ERTEs podrían ver modificada su situación. Esto se debe a que no recibirían el cobro de la prestación durante los próximos meses. La mayor parte parte se verá concentrada en trabajadores que han cobrado de más durante estos últimos meses. Unas cifras que, según fuentes sindicales, alcanzaría ese 40% del total.
Desde CSIF, Central Sindical Independiente y de Funcionarios, apuntan que en las dos primeras semanas de noviembre, se han tramitado cerca de 150.000 ERTEs. Además, según público El Economista, en octubre se presentaron 25.000 expedientes. De ellos, unos 10.000 se solicitaron solamente en Cataluña, la primera comunidad en cerrar la hostelería.
En otras comunidades la solicitud se ha disparado debido a la difícil situación sanitaria. En Asturias, por ejemplo, hace una semana se contaban 266 ERTEs de limitación e impedimento. Ahora se superan los 2.300 por culpa del cierre del comercio y de la hostelería. De hecho, únicamente el pasado jueves se registraron 800 nuevos ERTEs.
El proceso de tramitación de estos expedientes trae aparejada una sobrecarga del SEPE. Según los sindicatos, los casi 8.000 trabajadores del Servicio de Empleo Público Estatal arrastran un enorme cansancio tras todo lo acaecido durante la primera ola.
Desde UGT recalcan que el problema se arrastra desde hace meses. Todavía no se ha conseguido concluir con los errores que se cometieron y se fueron acumulando durante los meses más complicados. En esos meses, el SEPE llegó a dar prestaciones por ERTE a más de 3,5 millones de personas.
Los representantes de este sindicato señalan que para evitar el perjuicio de muchos afectados durante la primera ola, ante la duda, se prefirió reconocer los pagos antes que darles de baja. Esto ha provocado que muchos de los que habían salido total o parcialmente del ERTE, hayan seguido percibiéndolo. Esto se debe a que el Departamento de Cobros Indebidos del SEPE colapsó como tantos otros servicios. Este, no pudo comunicar a todas las personas que estaban fuera del ERTE que seguían cobrando cantidades que no les correspondían.
Sin embargo, los atascos previstos para los próximos meses no se deben exclusivamente al atasco generado por los errores en los pagos. Más bien se deben achacar a la falta de personal y de medios existentes. Una situación denunciada por los sindicatos y que el propio SEPE reconoce. Se ha producido una descapitalización de la plantilla que afecta gravemente a su correcto funcionamiento.
En el año 2010, el SEPE contaba con 10.828 empleados. En la actualidad la cifra ha disminuido a 7.935, aunque en primavera se reforzó con 1.000 empleos temporales más y hace un mes se amplió con otros 500 trabajadores,