Los autónomos claman por establecer medidas que les ayuden a sobrevivir. Las consecuencias provocadas por el estado de alarma y sus restricciones están afectando gravemente al tejido empresarial.
El COVID-19 sigue en plena ebullición tanto en España como en el resto del mundo. Y ante estas circunstancias, Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, anunció el pasado domingo la instauración de un nuevo estado de alarma para combatir la pandemia.
La principal medida que se ha tomado hasta el momento es el toque de queda de 23:00h a 06:00h en toda España, salvo en las Islas Canarias. A partir del 9 de noviembre, cada Comunidad tendrá el control y competencias sobre su territorio. Así, podrán decidir si se continúa con e toque de queda y durante qué intervalos de tiempo.
Además, se restringe y reduce la movilidad entre las diferentes Comunidades Autónomas. Los Gobiernos de cada una de ellas tendrán la potestad para decidir si se abren o no sus regiones.
Por eso, y ante estas circunstancias, los autónomos son uno de los colectivos que se ven más afectados. En especial aquellos profesionales que se dediquen a sectores como el comercio, la hostelería, cultura, eventos, actividades de transporte o al ocio nocturno. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, así lo cree: «Se avecina un desastre para autónomos, empresas y trabajadores si no se acompaña de un plan urgente de medidas económicas».
El decálogo de medidas para sobrevivir al estado de alarma
ATA, la Asociación de Trabajadores Autónomos, se ha visto en la obligación de elaborar un decálogo de medidas urgentes para salvar a autónomos, empresas y empleos. Estas medidas son las que el Gobierno debería poner en marcha para proteger a empresarios y autónomos que están viendo como su situación empeora cada día.
Las medidas propuestas por ATA son las siguientes:
- Bajar las cotizaciones sociales y cuotas de autónomos.
- Extender los ERTE y ayudas por cese de actividad hasta el 31 de mayo.
- Suspender cualquier incremento impositivo o creación de nuevos impuestos.
- Reducir el IVA a la hostelería, peluquería, gimnasios, etc.
- Ampliar líneas de liquidez ICO y aumentar un año más los periodos de carencia de amortización de capital.
- Plan de ayudas al alquiler para los autónomos que se les obligue al cierre total de su actividad y progresivo a quien tenga otras restricciones.
- Moratoria y aplazamientos de impuestos hasta el 30 de junio.
- Moratoria en el pago de suministros en locales y actividades de autónomos.
- Deducción fiscal para las familias por gastos en el hogar (reformas, obras, mobiliario, equipamiento informático) de hasta 3000.
- Ayudas directas a los sectores más afectados por las nuevas restricciones (taxi, transporte, ocio nocturno…)