La Unión Europea ha colocado a las pymes y a los autónomos en el “Top 3” de las prioridades en las que emplearán parte de su presupuesto. 

La crisis provocada por la pandemia de la COVID-19 ha provocado que gran parte de los países pertenecientes a la Unión Europea se vean obligados a destinar parte de su presupuesto en ayudar a las pymes y a los autónomos. El objetivo de destinar estas cantidades al colectivo es ayudar a paliar los efectos negativos de esta situación. 

Los cálculos demuestran que el gasto se ha incrementado, en este sentido, un 52%. Este gasto solo lo supera el invertido en servicios sociales, con un 64% y los beneficios sociales, con un 59% de la inversión. 

Otros sectores

El gasto en autónomos y pymes ha superado al de otros sectores, salud, educación y comunicación. De hecho, en servicios de salud el gasto suele ser del 50%; en educación, del 42% y en información y comunicaciones, del 37%.

Descenso de los ingresos

Además, los estados pertenecientes a la Unión, opinan que en los próximos meses habrá un descenso en los ingresos. Según detallan, un 83% de los estados miembros considera que habrá una reducción de ingresos fiscales. Según indican, a eso habría que añadirle también lo referente a tasas de impuestos, otro de los ingresos más afectados.

Los estados miembros esperan que se produzca un aumento de las subvenciones por parte los gobiernos. De esa manera se podría paliar el problema de la falta de ingresos. De no ser así, esperan que las subvenciones se mantengan como hasta ahora, aunque creen que no se podrían cubrir todas las pérdidas de ingresos.